Al momento de comprar, alquilar o vender una propiedad es importante preguntarse de qué forma hacerlo, con quién y dónde. En Zonaprop trabajamos con la inmobiliarias mano a mano, son nuestras aliadas estratégicas para fomentar las transacciones de forma segura y confiable. Por eso, hoy te explicamos porqué es importante contar con la ayuda de una inmobiliaria:

 

El expertise y el conocimiento:

Vender o comprar una casa se trata de ese tipo de operaciones que las personas hacen pocas veces en la vida. Por este motivo, en general, el propietario o potencial comprador no cuentan con un aprendizaje previo o un conocimiento en todas las aristas necesarias para comercializar la propiedad. Además, tampoco tienen los conocimientos legales necesarios para realizar estas operaciones. Estas cuestiones se ven resueltas al incorporar una inmobiliaria.

Las herramientas comerciales:

La inmobiliaria tiene un abanico de herramientas comerciales superadoras a la hora de vender o alquilar una propiedad, diferentes a las que puede tener un particular que decide vender o alquilar su vivienda. El propietario de un inmueble tiene obligaciones de la vida cotidiana que no le permiten poner la energía necesaria para comercializar la propiedad. En cambio, las inmobiliarias tienen herramientas y softwares específicos con los que pueden llevar a cabo la transacción de forma más eficiente, ya que con ellos generan una red interna de perfiles de posibles compradores que pueden llegar a acceder a esa propiedad.

Stock de propiedades y especialización:

Las inmobiliarias tienen una red interna en la que comparten su stock de propiedades que permiten a todo el equipo tener la posibilidad de comercializar ese inmueble y multiplicar las oportunidades de negocio. Es importante destacar que, en general, las inmobiliarias trabajan sobre un barrio o área determinada, sobre esa zona de influencia tienen su núcleo de negocio. Por lo tanto, cuando un posible comprador o inquilino busque una propiedad van a poder ofrecer diferentes alternativas dentro de la misma región o, incluso, proponer mejores opciones.

Un precio justo:

Seguramente, el precio de venta o alquiler de un inmueble fijado por una inmobiliaria esté mucho más cercano al valor real de la propiedad. Al tener una mayor concentración del stock de propiedades en una zona determinada, la inmobiliaria conoce los distintos valores en función de la tipología de la vivienda. En cambio, es posible que el precio propuesto por un propietario particular no esté fijado únicamente con valores racionales, sino que esté vinculado con aspectos emocionales en relación a las vivencias de esa persona en el hogar. La inmobiliaria tiene las herramientas, desde el conocimiento y desde la objetividad, para poner un precio justo a esa propiedad y, de esta forma, acelerar la transacción.

El capital humano:

El agente inmobiliario agiliza la compra y el alquiler de la propiedad. Las inmobiliarias se encargan de capacitar al personal porque consideran que los agentes inmobiliarios son los intermediarios que vinculan al propietario con la inmobiliaria. En la actualidad, la formación del agente agrega valor a la operación, ya que ha pasado por la carrera de martillero público, tiene un numero de matricula y está regulado por un colegio inmobiliario.

Agilizar la venta o alquiler:

Contratar una inmobiliaria agiliza el proceso de venta o alquiler de una propiedad, gracias al expertise y herramientas comerciales que posee. Además, la propiedad se comercializa de forma masiva, a diferencia de las posibilidades que tiene un particular para lograrlo.

La legalidad, la seguridad y la confianza:

Las inmobiliarias trabajan con escribanias con las que tienen un contacto directo. Debido al trabajo diario y a la experiencia, una inmobiliaria tiene conocimientos de las diferentes dificultades legales que se pueden tener al alquilar o vender una propiedad y podrá proporcionar soluciones rápidas a ellas. Hay una mayor transparencia en la transacción que proporciona seguridad y confianza en ambas partes, propietario y comprador o inquilino.

Beneficios para el propietario del inmueble:

La inmobiliaria va a acelerar la venta, la operación será más transparente y las oportunidades de negocio y de concretar la transacción serán mayores. La inmobiliaria estará abocada diariamente a realizar diferentes acciones para encontrar un comprador o inquilino de esa propiedad y el propietario podrá continuar con sus obligaciones sin preocuparse en exceso.

Beneficios para el comprador o inquilino del inmueble:

La inmobiliaria puede asesorar al comprador respecto al precio justo de una propiedad y los valores a los que se están vendiendo en esa zona los inmuebles. También, le podrá proporcionar más posibilidades de oferta y nuevas y mejores alternativas de propiedades.